Wildlife Photography

viernes, 22 de agosto de 2014

On 13:00 by Rodrigo León   Sin comentarios

Existen en nuestro mundo muchas maravillas que en ocasiones pasan desapercibidas. Una de ellas es el regalo hermoso que la Madre Tierra nos da día a día, ese espectáculo que ofrece con cada atardecer.

La magia de la naturaleza se ve reflejada en cada pincelada del Sol al ocultarse, momento en que se crea una magia de colores y belleza que es casi imposible de describir con palabras. Aun así, intentamos quedarnos con el recuerdo de una tarde maravillosa a través de fotografías.

Y es que la magia que se refleja en el cielo al momento de admirarla, deja una huella energética tan profunda en nuestro ser que, si sabemos sentirla y dirigirla hacia lo más profundo de nuestro ser, estaremos creando un enorme bienestar a nuestro alrededor.

Me permito compartir con ustedes estas fotografías realizadas desde el sector Ñarigüiña cantón Pucará provincia del Azuay; Latitud 3°8’45’’ S, Longitud 79°33’37’’ W, a 3.497,90 metros sobre el nivel del mar. 


Desde donde se puede divisar un mar de nubes tras la cuales el sol se ocultará dejando los últimos rayos de sol en el día, dando paso a una silenciosa noche.








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